¡Hiiiiiiiiiii! ♥ Pues bueno, una vez más os traigo una reseña. Esta vez es de Firelight: alma de fuego, el primer libro de la triología Firelight. Lo cogí hace unos días en la biblioteca porque quería algo ligero de leer y bueno, ¿os acordáis que dije que últimamente puntuaba a los libros con notas muy altas y que creía que el siguiente no iba a ser así? Pues tenía razón. Este libro se merece de todo menos una nota alta, así que voy a largar bien de él... ¡Empezamos!

Firelight cuenta la historia de Jacinda, una chica draki (algo así como "medio dragón") que se ve obligada a huir de su manada junto a su madre y a su hermana, debido a que casi la descubren los cazadores de drakis y ha puesto en riesgo a todos sus compañeros. Además, Jacinda es una piroexhaladora, la única que ha habido en años, por lo que la manada la quiere para... "procrear", digamos. Así que la madre de Jacinda coge a sus dos hijas y huye hacia donde los drakis no puedan encontrarlas. Hasta ahí todo bien, ¿no?

Pues bueno, volviendo al principio, a Jacinda casi la pillan unos cazadores de drakis. Uno de esos cazadores, Will, la ve convertida en draki y en vez de matarla dice que "es preciosa". Y Jacinda (¡cómo no!) siente al instante "una conexión con él". Una conexión con alguien que acaba de conocer. Con alguien que se dedica a perseguir y exterminar a su raza. ¡Claro! Pero eso no es lo mejor, cuando huye de la manada empieza sus clases en el instituto, y quién está allí: Will.

Pero bueno, ahí no acaba todo. Resulta que la madre de Jacinda las ha llevado intencionadamente a un desierto para que se extinga su draki interior. Pero da la casualidad de que Jacinda, cada vez que ve a Will, siente el fuego recorriéndole las venas y su draki despertando, a punto de manifestarse.

Así que Jacinda, tras debatirse un rato (sin insistirse demasiado, por supuesto) dice: ¡me la pela todo! ¡Me da igual que este tío y su familia vaya matando a los de mi raza! Voy a ir detrás de él y voy a dejar que se acerque a mí. Y nos vamos a enamorar en dos semanas. ¿Qué más da? ¡Vamos, sí! Y bueno, ya os podéis imaginar cómo se desenvuelve todo. Creo que esta novela es un decálogo de las cosas que no se deben hacer en un libro (sí, esto se lo he copiado a Rothfuss).

Por poneros un ejemplo de lo ridículo que puede llegar a ser el libro: en la página 150, más o menos, Jacinda se hace un corte en la mano. Y Will, muy caballerosamente, se quita la camisa para taparle el corte. A ver si se va a morir o algo, y eso de los pañuelos está pasado de moda, ¿no?

Fotos como esta en mi instagram.

Bueno, y hasta aquí mi pequeño resumen del libro. Supongo que ya os hacéis una idea de lo que me ha parecido esta novela, ¿no?
Sin embargo, no puedo decir que el estilo de la autora no me haya gustado. Es bastante dinámico y no gasta tiempo en descripciones innecesarias. Aunque es muy repetitivo, con Jacinda diciéndose a sí misma lo confundida que está por decidir si salir con Will o no cada dos líneas. Además me ha gustado mucho el tema este de los drakis, y me ha parecido muy original. El problema es que no se mete bien en el mundo de estos. Está al principio, como de pasada. No te "sumerge" en él. Y este era el único punto fuerte de la historia y la autora no ha sabido aprovecharlo. Eeeeeeen fin.

Hablemos de los personajes. La protagonista, Jacinda, que narra la historia en primera persona, es tonta del culo. En serio, qué coraje de mujer. Que vale que el amor es ciego, pero no tonto ni sordo, coño. Y no creo que haya sido mi culpa no sentir ninguna conexión con ella: la culpa es suya por ser gilipollas, qué queréis que os diga. ¡Y Will, cómo no! Will es el personaje oscuro y siniestro, que le dice a la chica "deberías alejarte de mí", pero aún así está siempre detrás de ella. Ah, y odia a su familia. Inesperado, ¿eh?

Creo que el único personaje con el que he sentido un poco de simpatía es con Tamra, la hermana gemela de Jacinda. Tamra y su madre no son drakis, y por eso tampoco es que se sintieran muy cómodas en la manada antes de huir. Pero Jacinda, en vez de entender que su madre hace lo que hace por su bien, se pega berrinches cada dos por tres. Mientras que Tamra está encantada de huir de un pueblo que siempre la ha repudiado e intenta encajar con su nueva vida.

Y de las relaciones de los personajes, creo que mejor ni hablo. La "historia de amor", si es que se puede llamar así, es completamente inverosímil y mal desarrollada. No es creíble desde la página treinta cuando sienten esa conexión tan mágica. No he visto mucha evolución en Jacinda a lo largo de la historia, es tonta de principio a fin. No quiere quedarse con su familia porque sea su familia, quiere quedarse por Will, el chico que conoce desde hace dos semanas. Sí.

La historia es bastante lineal, sin giros que le den la vuelta a la tortilla. A pesar de tener 400 páginas escasas, es bastante aburrida, aunque se lee muy rápido. Bueno, creo que no puedo decir nada más de esta novela. Bueno, podría decir muchísimas barbaridades más, pero creo que ya he dicho las esenciales. Y he de confesaros algo: me ha gustado leer esta novela porque de los clichés que tiene y lo mala que es me he reído muchísimo. En serio, si os la tomáis en plan humor y no os cabreáis con ella, puede ser hasta entretenida. Y creo que por eso voy a leer las dos siguientes, a ver si consigue sorprenderme aún más está saga.

Me duele mucho suspender a un libro, pero es que este no tiene por donde cogerle. Aunque la verdad es que el final me ha sorprendido un poco y no era exactamente lo que me esperaba; pero eso no compensa las otras trescientas páginas de birria que tenía detrás. Así que bueno, quizás me matéis porque hay opiniones muy dispares sobre esta historia, pero quién sabe. Mi consejo personal es que si habéis leído libros contundentes durante una temporada, leáis este para despejaros un poco. Quién sabe, quizás hasta os guste (aunque espero que no).